Algunos expertos aseguran que la memoria puede tener múltiples divisiones desde el punto de vista psicológico cognitivo, para estructurar y procesar la información. Una buena manera de poner orden en ella es dándole alivio, y eso es posible lograrlo utilizando agendas.

Incluso una agenda puede ser un elemento de terapia para personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención), cuya memoria de trabajo no actúa adecuadamente, debido a que su atención es captada por cualquier estímulo irrelevante para la tarea. Pero, con las anotaciones podrá retomar una y otra vez, hasta completar sus múltiples compromisos, sin dejar nada por fuera.

La «memoria de trabajo» permite mantener en mente elementos relevantes de una tarea a medida que se realiza. Su función consiste en integrar pocas cosas que sean hechas de manera reciente, un buen ejemplo son los datos durante una conversación. También asocia la información nueva con la previa o mantiene presente lo dicho mientras se le presta atención a algo más.

Por lo general, los individuos con dicho trastorno no presentan problemas con su memoria de largo plazo, no así con la de corto plazo, la cual puede volverse un caos cuando tienen muchas cosas de atender. Quienes tienen esta dificultad suelen ser etiquetados como irresponsables por sus familiares, amigos, jefes y demás personas, cuando realmente es algo neurológico que en ocasiones no saben cómo afrontar o tratar.

Agendas para organizar la concentración

Como el inconveniente es la memoria, una agenda es perfecta para llevar el control en el proceso de información. Siguiendo estos consejos es probable que se obtenga un mejor uso del tiempo y enfocarse más en las actividades que se realizan:

• Olvidar los papeles sueltos, en su lugar anotar todo en la agenda para no confundirse entre tantas anotaciones. Es recomendable distinguir entre las tareas prioritarias y las actividades pendientes u otros nombres que especifiquen una mayor criticidad de unas sobre las otras.
• Si recibe un mensaje por celular que implique realizar una acción o una tarea, es preferible incluirla en la agenda. Al dejarla solo en el móvil podría correr el riesgo de borrar la información, al olvidar que había algo importante ahí.
• Cuando el cuaderno se llene, guárdelo cierto tiempo para medir el progreso de las actividades realizadas y por si es necesaria la información en otro momento.
• Es conveniente revisar varias veces al día, para cerciorarse de seguir la planificación como corresponde.
• Coloque un marcapáginas, así no se perderá o confundirá entre tanta información.

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